Racing weekend....

Sábado 3 de Agosto: Punta Blanca km5 Sprint Nacional.

La mañana comenzó como un día típico para la fecha, el cielo nublado y un viento frio corría por la península de Santa Elena. A la hora del desayuno comentabamos el recorrido y repasamos los últimos tips mientras empacabamos todos los accesorios necesarios para realizar esta hazaña.La distancia era más corta que la acostumbrada: Natación de 750m, Bicicleta de 20km y Atletismo de 5km. Una carrera corta pero intensa.

Entre bromas y risas disimulabamos el nerviosismo del ambiente.

Al llegar al destino pudimos ver la magnitud del evento a realizarse: aceras llenas de bicicletas y personas de todas las edades.

Los primeros 30 min los dedicamos a socializar con todas las personas de nuestro alrededor entre conocidos de ruta y caras nuevas, todos hablamos de lo mismo: excelente lugar para la triatlon. El agua tranquila dentro de un club, la carretera recien asfaltada de 4 carriles y las lomas empinadas dentro del circuito de atletismo.

Solo $5 costo formar parte de esta experiencia, donde la edad no contaba como desventaja y solo la experiencia y el entrenamiento podían ser las únicas armas.

Las mujeres salieron con una vuelta de ventaja y ahí fue donde me percate de una de mis más grandes debilidades. La natación y yo no somos muy amigas. De tamaño y fuerza podía ser más grande pero en velocidad estas pequeñas se deslizaban como si tuvieran aletas. En cada brazada me quedaba más atras del grupo líder. Fue una cruel derrota, sencillamente sentí empezar con el pie izquierdo. Después de terminar ese calvario de 750m, continue al siguiente desafío. Esta parte con mayor confianza. Pero algo sucedía, comence a pedalear y el pulso y las respiraciones estaban demasiado elevadas, las piernas no querían responder y las chiquitas seguían alejándose. La pista que no había parecido ser muy complicada en el calentamiento subió a grado 7. El viento no dejaba avanzar y las lomas parecían haberse empinado más. Era yo, o esto en realidad estaba sucediendo.

Seguí pedaleando con la esperanza de que el malestar se disperse pronto. Cuando estaba a momentos de rendirme y empezar a bajar lentamente los piñones, llegó Pedro. Lo había hecho prometer que iba a hacer la carrera a mi lado, así que de grito en grito me fue llevando a terminar esos 20km a un buen ritmo, sin que me alcanzará ninguno de los triatletas de mi zona.

Solo hubo un peligro, aunque la carretera estaba cerrada por el circuito de la bicicleta, un carro viro sin importarle que yo venía a velocidad, los reflejos y los gritos de pedro hicieron que pudiera esquivarlo al último segundo. Sino la historia hubiera sido muy diferente.

Llegué a la segunda transición y todavía quedaban 5k más de atletismo.

Pienso que en el deporte como en la vida, hay días y días, y para ser sincera este no era uno de mis días. Me sentía hastiada, ahogada y cansada. No había palabra de aliento en mi cabeza. En lo único que pensaba era en los minutos que faltaban para que termine este tormento. Pero igual no me quería dejar alcanzar

Así que con mi último poquito de voluntad empezamos a correr, una pista bastante fuerte con lomas empinadas y terreno irregular. Tal vez en otro día más positivo hubiera corrido mejor. No sentí que corrí a mi 100%. Como dije anteriormente solo contaba los metros para que se acabe.

Termine los 5km sub 23minutos que tampoco fue un mal tiempo y el sprint en 1hora15min ... terminando 2da en mi categoría por pocos segundos.

Será que mi físico no aguanto la intensidad de la carrera, tal vez todavía necesite aumentar mi tolerancia al dolor y a la falta de aire. O tal vez simplemente me levante con el pie izquierdo.

Igual al finalizar el reto no importaba cuantas veces me quise retirar, ni cuantas veces me queje. La alegría de cruzar la meta borra todo dolor y sufrimiento.

Tenganlo por seguro que si se organiza otro sprint me vuelvo a inscribir y a volver a vivir todo esto. Y le daré más duro para bajar mi tiempo.

Pobre Pedro, que se tuvo que calar todas mis quejas durante todo el recorrido..... La próxima vez le damos un látigo jajaja

Y mi hermano? Le gané..... tal vez el me ganó en el agua, pero en la bici le di duro.... y corriendo aunque ha mejorado bastante, mmmm no puede aun... pero recien esta comenzando. De seguro pronto va a ser uno de mis mayores contrincantes.... y de mis patas para entrenar...

Acabo de entrar a la semana 4... el entrenamiento volvió a ponerse duro.... nada que no se pueda completar.... Todo por entrar a clearwater este año!

Nos vemos en la ruta.... besitos!