El NO season y sus demonios

Llegó ese momento que tanto había esperado pero que tanto miedo le tenía, sin carrera ni objetivo a la vista, sin plan de entrenamiento en training peaks y sin ganas de tenerlo.

Muchas veces cuando la gente me decía que iba a parar, mi cabeza no podía entenderlo, perder todo lo que has ganado? todo lo que has entrenado de años? yo nunca iba a parar.

Pero mientras más pasaron las temporadas, mientras más pasaron las carreras, volví a sentir ese vacío que ya los logros deportivos no podía llenar, y en vez de disfrutar comencé a sufrir los entrenamientos y a dejar de sentir esa llama a la hora de competir.

Fueron 15 años en la autopista a toda velocidad, carrera tras carrera y mucha de mi validación y atención que recibía venía de ese lugar. Alcancé cosas que solo imaginaba y otras que nunca había imaginado hasta que las estaba logrando y eso quedará por siempre marcado en quien soy. Cada logro llevo su proceso de aprendizaje y su sacrificio tanto personal como familiar. 

Pero cuando el sacrificio pierde sentido pues, la llama se pierde.

El otro día en mi curso de nutrición me decían que la energía no se puede destruir o crear solamente cambiar y eso fue lo que sucedió cambie mi energía hacia otro lugar . 

Entender los por qué fue el primer paso.

El segundo fue, que es lo que realmente quiero hacer?

y ahorita me encuentro en el COMO lo hago?

Pero parar no ha sido fácil ni gratis, mi cuerpo y mi mente han pasado por diferentes etapas en este último año.

 Reajustar la dieta ha sido una de las más duras, estuve acostumbrada a no mirar calorías y a las no restricciones porque si o si al siguiente día se quemaba. No creo que ahora las miro tampoco jajaja pero si tengo que constantemente repetirme sobre las porciones y sus tamaños. Ya no necesito tanta energía como antes. 

Aun estoy buscando el balance en este lugar.

Otro demonio es el de la productividad, me acostumbre a vivir apurada, con este falso sentimiento de que tenía que ser eficiente y productiva todo el tiempo, que difícil que fue bajar el ritmo, que difícil que lo sigue siendo. Tomarme días off de todo requiere su entrenamiento también, porque no lo puedes vivir plenamente si sientes culpa o si estas en constante comparación. Descansar y disfrutar como diría la película Eat Pray and Love, "Dolce Far Niente" el arte de no hacer nada.....disfrutandolo

Algo que me regalo el NO season fue tiempo, tiempo con mis hijos, tiempo con mi pareja, tiempo con mi familia y tiempo para redescubrir quien era yo, antes de ser ironman y que sueños se quedaron en el estante, cuales aun se pueden rescatar y cuales tengo que soltar. Y nuevos sueños....

En serio que hay lujos que no vemos cuando estamos en esa autopista a alta velocidad,

levantarme y desayunar con mis hijos los fines de semana es uno de ellos,

ir al gym con mi mamá, 

aprender nuevos deportes como lo hice con el surf y el jiujitsu

comenzar a pintar, aprender a coser, estudiar lo que tanto quería, y así puedo seguir nombrándote miles de actividades que pude hacer cuando finalmente tuve tiempo y cómo no morí cuando deje de ser ironman, porque cuando estas conectado pues sinceramente crees que vas a morir cuando lo dejes, been there!

Una vez leí en un libro que no importa lo grande que sean tus logros, hasta que no logres validarlos por tus propios ojos, puedes subir al Everest y no será suficiente. 

Así que para mí parar me hizo entender que por ahí tal vez no era el camino, ver lo recorrido con lo bueno y lo malo, y aprender para no volver a transitar esas montañas tan altas.

Me tomaron casi 3 años salir del fondo y ahí en el fondo hice cosas extraordinarias como correr la maratón de sables y competir en Kona, parecía que lo tenía todo, pero por dentro estaba quebrada, mi mente y mi corazón no estuvieron en ninguna de ellas, pero aprendí tanto y tuve tantos maestros en el camino.

Ahora celebro este nuevo capítulo, y no sé cuanto dure el NO season, estoy disfrutando vivir como un mortal, sin carreras en el horizonte, sin training peaks, sin entrenadores, sin Garmin, sin pace, ni powermeters y la verdad es que también es bella la vida así!