Mi antes y después


A pocos minutos de viajar a este gran sueño, es imposible no reflexionar todo lo que fue llegar hasta aquí. 

Definitivamente el objetivo fue moldeandose con el tiempo

No puedo mentir aun espero que en algún momento de la carrera misteriosamente caiga una luz del cielo y sienta ese momento transcendental mágico que marca un antes y un después, pero si aterrizo este pensamiento, esa sensación la he ido construyendo mes a mes, obstáculo a obstáculo, km tras km. 

Saltas y el universo empieza a trabajar a tu favor, porque ahí enfocas tu energía. Sigues siendo tu siempre el responsable con un par de empujones mágicos :)

Hay algo de las semanas antes de las grandes carreras que me encantan. Son esos momentos cuando dejo de andar como caballo de carrera y alzo la mirada donde saboreo  todo lo que he ido construyendo en el camino.

Aun me conmueve hasta el alma sentir todo el amor que me brinda la gente de mi alrededor. Aun una parte de mi no entiende como toda esta gente tan increíble forma parte de mi vida y no solo eso , sino que da esa extra milla por mi. No tengo más que agradecimiento y mucho amor por todos ellos, por enseñarme lo que es el amor en todas sus versiones.

Creo que decirme que me merezco todo lo que estoy viviendo con una connotación tan positiva es el resultado de meses y meses de mucho trabajo en mi. 

Tengo claro que no he vencido totalmente mis demonios, es probable que nunca lo haga, pero al menos creo que ahora estamos aprendiendo como convivir en paz.

Pienso que muchas veces me he quedado paralizada sin saber que paso dar y lo que he aprendido es que el truco está en seguir dando pasos para salir de la zona de tiniebla. Hay un gps interno muy preciso que sabe donde llevarnos pero nosotros elegimos la ruta. Quiero creer que esta vez elegí una más amorosa y compasiva conmigo. Solté esa perfección que me hacía sufrir y me dejé llevar un poco más a disfrutar la vida mientras disfrutaba de mis entrenamientos.

Tal vez son los años que te hacen dar ese twist de perspectiva , quizás son las palizas.

Desde muy pequeña siempre supe que no había nacido para cumplir mucho los standards de la sociedad como la típica mujer y mierda si que intente, intente encajar muchísimas veces, pero cada vez que lo hice termine sufriendo, explotando sin poder soportarlo. 

Complacer a los demás hasta el punto de casi desintegrarme por portar una bandera de “niña buena” , de oveja blanca es una de mis programaciones más duras de resetear. Se convierten en estándares imposibles de alcanzar, y quizás muchos de ellos no son reales, nadie está esperando que los cumpla, pero fácilmente puedo entrar en el juego de pensar como debo comportarme, en vez de pensar que es lo que en verdad quiero. 

Admiro mucho a la gente que se atreve a ser como es, es la energía con la que quiero estar rodeada. Todas esas personas que siguen sus sueños por más locos que parezcan, que rompen cadenas, que abren nuevos caminos, creo que eso es ser valiente en un mundo que nos dicta como ser, como vestirte, hasta cuanto pesar.

He aprendido a ver con otros ojos esos momentos donde Paolita esta en todo su esplendor, intensa, desastrosa, cursi, dramática pero humana , completa e imperfectamente bella.

La intención de este año fue reaprender a escuchar mi voz interna, esa voz que no tiene miedo, que confía porque conoce lo que es y lo que quiere. Ser lo suficientemente fuerte para seguirla. Ser valiente para no traicionarla. Nunca mas achicarme, ocupar ESPACIO aunque eso incomode a los demás. 

Así que me voy 7 días al desierto con esa intención. De conectarme con quien soy, afuera de las capas, las murallas, las creencias, el dolor… afuera de todos los programas de quien debía ser…

No se de tiempos, ni de pace… Quiero enterrar ese personaje construido que no soy para tener espacio suficiente para ser lo que siempre fui. 

Ese es el rayo de luz, que ese sea mi antes y después 💖




Comentarios

Entradas populares de este blog

Family matters

la reina eres tú