CREER?



Es duro volver a creer!

A creer en ti misma
Entender que esas narrativas a las que te habías acostumbrado que te mantenían en esa zona de confort de miedo y parálisis ya no funcionan más.
Que seguirte contando historias donde tu eres la pobre víctima de la película de tu vida quedó en el pasado. Que de ahora en adelante todo lo que pasa o deje de pasar es 100% responsabilidad tuya y ya no culpa de los demás.

De mi lado es muy intenso tener que estar consciente de esa voz interior que intenta tirarme para abajo cada vez que me encuentra con las defensas bajas. Creo que es porque por mucho tiempo aunque parecía que estaba viviendo era un zombie sin alma y sin rumbo. El 2020 aunque me despertó también fue muy duro para mí.

Ahora siento estar parada en la puerta del lugar donde siempre soñé estar sin poder entrar, no porque haya alguien que me lo impida sino porque me da miedo ser feliz. Tanto tiempo viví pensando que si sufría, que si luchaba era porque estaba haciendo las cosas bien, porque la vida era así sacrificada y dura o porque simplemente me lo merecía por mis errores.

Tantas creencias desde como me vestía hasta como tenía que actuar controlaban mi vida.
Me había encerrado solita en una cárcel de las expectativas de los demás y me había olvidado de mí.
Ahora que veo el panorama diferente, ahora que se vuelven a abrir las puertas y existen mil millones de posibilidades nuevas lo que más siento es miedo.

Miedo de que me vuelva hacer daño
Miedo de volverme a equivocar
Miedo de volver a romperme así en mil pedacitos
Miedo de volver a sentirme vulnerable
Miedo a la vida

Pero a la vez también siento miedo de formar esa coraza dura en el corazón de las que todos me hablan que debo de crear para evitar el dolor.
Cuando la gente me da consejos sobre como son las relaciones ahora, de como es el "juego", de que no se debe de demostrar nada, que debo hacerme siempre la importante, lo único que siento es decepción.
Decepción de que nuevamente debo ponerme una máscara y salir al mundo como si fuera un campo de batalla donde los que menos sienten, ganan.

A veces quiero creer que soy parte de la resistencia, de los que todavía creen que no es necesario seguir esas reglas absurdas y simplemente seguir el corazón y lo que siente.
De los que creen aún en lo que te prometen y en lo que te dicen, sin buscar las entrelíneas
De los que no están buscando la falla ni la debilidad del otro para manipularte.
De los que están contigo por lo que eres y no por lo que tienes o por lo que puedes ganar.
De los que aún creen en ese tipo de amor donde un simplemente un beso puede ser tan especial, donde un te quiero sale directo del corazón, donde exista una conexión que aunque no sea eterna tenga algún significado para el alma.

El otro día meditaba esto sobre la bicicleta y me lo tuve que contar como una historia para entenderlo mejor:
Creo que por fin entendí que puedo remar mi barca sola, que no necesito a nadie para avanzar pero si por cosas de la vida decidimos juntar nuestros barquitos, seremos 2 barcas remando hacia la misma dirección.
Habrán momentos donde uno va a remar más que el otro, pero el punto es que la mayoría de las veces rememos por igual.
Habrán momentos de marea a favor y habrán momentos de tormenta pero mientras los 2 queramos seguir remando juntos no va a pasar nada.
Y si por cosas de la vida decidimos que vamos a tomar direcciones diferentes, nos despediremos, agradeceré el tiempo compartido y nos desearemos lo mejor porque sabes que, ya estoy segura de que puedo seguir avanzando sola en mi barquita.

Al final creo que aún me falta seguir creciendo, tal vez cuando ya madure del todo, me daré cuenta que en verdad el que menos siente es el que gana y todo lo demás es una simple utopía de un mundo de unicornios, quien sabe? pero hasta entonces ... <3



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