Pandemia

 Quien diría que con tanto tiempo libre no encontraría tiempo para escribir ?

Bueno aquí viene un resumen rápido del 2020...

Después de regresar de Cuenca con muchas ganas de competir y ver lo que habíamos logrado en ese mes, el mundo empezó a cerrarse, las carreras a cancelarse y la vida dio un giro radical.

Tuve la suerte de que unos días antes de que todos nos encerráramos en la casa pude comprar una máquina para correr la cual junto al rodillo se convirtieron en mis terapistas y mejores amigos en esos días de confinamiento.

Creo que todos mis miedos y ansiedades fueron expulsados por mi cuerpo todos los días en cada gota de sudor. Así fue como entrenar se convirtió en el centro del universo. 

Un día malo o un día bueno dependía de si me había ido bien o mal en el entrenamiento y aunque no sabía en ese entonces esa carga o enfoque que me ayudó a mejorar mi performance, a la vez me fatigo mentalmente. 

Y creo que así me siento ahorita FATIGADA o tal vez no es eso sino que simplemente tengo el corazón roto porque este año era KONA! KONA! siii el soñado KONA!

Y siento como que no puedo quejarme ni tengo derecho a sentirme mal ni triste ni cansada porque tuve la suerte que toda mi familia esta bien de salud, nunca nos falto la comida, tengo trabajo, he podido entrenar con todo el tiempo del mundo como siempre he querido y no he competido así que de QUE me quejo!

Entonces debería sentirme como una ganadora o vencedora este año pero no es así.

Así que tal vez esta pandemia si me afecto más de lo que pensaba. 

Siempre dije que después de KONA me retiraba y todo el mundo me decía que estaba loca y que iba a querer ir por más. 

Siento pesado que tenga que entrenar un año más a tope. Quería un break, hacer otras cosas, y es muy probable que hubiera regresado al triatlón con el rabo entre las piernas como siempre lo hago, pero pienso que me robaron esa opción. Siento que me robaron un año 

y aquí estoy buscando esa hambre, o esa llama que siento que se apaga. Con terror de que me digan que si se hace el ironman de Arizona, porque aunque tenga el fondo y el físico, la cabeza esta que me grita que NO!

Quisiera que me diga alguien que esto es pasajero, que cuando se termine el año, que cuando tenga el reto al frente, que cuando regresé la "normalidad", todo va a estar bien.

Así que mientras hago las paces con todas estas emociones contradictorias solo puedo seguir haciendo lo que sé hacer bien y eso es entrenar, cumplir el plan y esperar por ese día donde todo vuelva a ser como antes.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Family matters

la reina eres tú

Mi antes y después