Fuera de mi zona de comfort

Desde el 2019 había este loco plan de venir a Cuenca a entrenar con el fin de hacer altura. La idea era genial pero involucraba muchas cosas. Sinceramente no pensé que lo iba a hacer jamás , era como esas cosas q dices que vas a hacer y nunca haces !
Este 2020 sin mucho pensar, agarre mi familia y mis cosas y dije bueno es hora de intentarlo.
Aprendí muchas cosas dentro de estos días, cosas que había olvidado durante el tiempo .
Si me conoces sabes que soy súper rutinaria, me gusta planear todo, saber donde, como, a qué hora, con quien y que velocidad.  Este sistema cuadrado que había creado era mi perfecta zona de confort y me daba terror salir de esto. Cuenca involucraba salir de todooo esto.
El viaje que iba a emprender no era solo externo sino también muy interno.
Volví a encontrarme con esta comunidad de triatlon que pensé que ya no existía. No se porque al pasar de los años en vez de hacer más amigos, me hice menos sociable, más reservada , menos amigable, eso fue una de las lecciones más importantes de viaje.
Me encontré con mucha gente dispuesta a darme una mano, a acompañarme los primeros días y a las salidas de bici .... Esto me sorprendió y me recordó como eran las cosas cuando recién empecé en este mundo, la camaradería del triatlon , la hermandad del deporte que va mucho más de la rivalidad en competencias . Así q Gracias por la lección, la necesitaba .
Pero no todo fue color de rosas...
sabía que mi cuerpo no reaccionaba bien a la altura, pero siempre me he considerado una persona fuerte , así q pensé q esto no me afectaría taaaaanto o bueno q sería de corta duración.
Sobretodo cuando me preguntaba: cuantos días estás aquí? Y todavía te ahogas ???????
Como diría mi mamá, fue una buena bajada a tierra...
sabes cuando en tu plan dice 1h45 y tu cabeza dice  espero meter 21k , acá no llegue ni a 15k la primera vez. No solo llegaba ahogada fisiciamente sino muchas veces derrotada mentalmente.
Los días pasaban y las sensaciones no mejoraban. Me sentía muy emocional (cosa que detesto) estaba en un carrusel de emociones y era agotador, porque tenía que trabajar constantemente con mi cabeza para volver a intentarlo.
Y aunque muchos se me burlaban , las condiciones tampoco me ayudaban. Estoy acostumbrada a nadar en piscina temperada en Guayaquil (si si ya se) y acá la piscina estaba como en 20grados aunque el señor q cobraba siempre me mentía.  Las primeras salidas en bici fui sin guante , con un rompe viento finito y las manos y las orejas se me congelaban. Así que todo costaba un poquito más y eso sumando a todo lo demás, a veces se ponía bien pesado entrenar!
Así pase 21 días corriendo lento, nadando frío y pedaleando en modo sobre vivencia . Por que cuando sales a rodar con un grupo que no es el tuyo, no puedes quejarte mucho de que te quedas o que le den más suave, ahí te pegas porque te pegas.
Por suerte en ese lado, encontré un buen amigo que me acólito las largas los fines de semana e hizo que esa parte que es súper estresante para mi sea amena y divertida. Igual acá se rueda con tantos carros alrededor que muchas veces pensé quedarme en el rodillo y nunca salir, pero bueno eso también me pasa en GUAYAQUIL.
Algunas amigas me dijeron pero porque no te regresas?
Pues nunca pensé que tenía esa opción, ni siquiera la considere . Esto era algo más que tenía que sobrevivir y aprender.  Estoy convencida que esto me hizo más fuerte, y no creo que por la altura nada más sino por todo lo que viví . Esta bien salir de la burbuja un rato !
Aun me queda una semana más y si , estoy contando las horas para regresar a mi cuadrada rutina!!!!!!  Asumo que esos días soñaré con los días que viví acá pero por el momento sueño con estar de 28 grados para arriba :) !!!!!





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