DNF
Aun repaso en mi cabeza el momento que decidí que ya no podía más. Solo me había bajado un ratito a estirar la espalda porque el dolor no me dejaba transferir fuerza a los pedales. Era un minuto para poder seguir dándole, quedaba tan poco y ya había pasado las peores partes con dolor. Me recosté a la baranda del costado de la carretera y no me pude volver a pararme recta. En mi cabeza pasaron miles de pensamientos a mil por hora. Era el km160 y mi corazón estaba perfecto. El día anterior había decidido agarrar al toro por los cuernos , dejar de pensar y simplemente actuar. Todo lo que me había molestado la semana pasada había desaparecido. La mente había mandado al cuerpo y estábamos conectado listos para cumplir lo que nos habíamos propuesto. La salida del agua fue de película de terror, cientos de personas tratando de no ahogarse. Los primeros 200 metros los nade con la cabeza afuera por pánico pero me mantuve c...